lunes, 12 de diciembre de 2011

La critica:


No sólo asistieron al concierto Little Monsters, sino que también gente que quería ver y disfrutar del espectáculo.
Os ofrecemos una crítica de un joven de 19 años estudiante de Turismo que asistió al concierto para acompañar a su novio, aguantó el frío nada más ni nada menos que 5 días y cabe destacar que es fan absoluto de Madonna.

He aquí la crítica de Gerard Matas:

Escribo esta opinión crítica partiendo de la base de que no soy un Little Montser y de que soy fan de Madonna. Quizás empezando con estas palabras puedo causar sorpresa y hacer que la gente empiece a sacar conclusiones erróneas, pero espero que contando lo que me pareció el concierto de Lady Gaga, aclare que muchas veces hay equivocación en el ya famoso tópico de estas dos cantantes.

Recientemente se ha cumplido un año desde que estuve unas cuatro noches durmiendo en la intemperie justo al lado del Palau Sant Jordi para ver tan de cerca como pudiera a Lady Gaga (y conseguí mi primera fila) ya que quería disfrutar de la experiencia como Dios manda y vivirla tan de cerca como pudiera. El show me pareció básicamente espectacular, muy entretenido de ver y con elementos muy interesantes. Como amante de la música pop siempre he amado que una artista tenga la habilidad de convertir un concierto en un auténtico show, en una obra de teatro, dónde aunque parezca mentira, al final, acabamos prestando más atención a lo que es el show en sí que no en si afina o no el cantante, aunque en esto Lady Gaga también se defiende muy bien y debo decir que tiene un potente chorro de voz cuando canta. Esta es una de las habilidades que tiene Gaga, convertir su espectáculo en una constante obra de teatro donde interpreta todas sus canciones.

En el concierto no se limitó a cantar sino que también se metía en el papel de cada canción, cada performance tenía algo distinto y llamativo. El concierto me encantó, vocalmente Gaga estuvo genial, quizás el tema del baile no sea el fuerte de Gaga pero el hecho de ver que no se queda de brazos cruzados y de que igualmente baila, también me llamó a prestar atención. Como he dicho estuve en una primera fila y la vi pasar a lo largo de esas 2 horas muchas veces por delante de mí, alguna de ellas, me miró fijamente a los ojos. Todo lo que sentí en esas contadas ocasiones en que me miró al cruzar la pasarela fue impacto, emoción y adrenalina así como emoción. Simplemente porque una persona no se da cuenta de lo que le puede llegar a impresionar algo hasta que lo tiene delante. Es por eso que todos deberíamos darnos una oportunidad y conocer lo que tenemos a nuestro alrededor antes de criticarlo, probar una experiencia y después valorarla. 

Creo que de este modo, todos seríamos mucho más tolerantes entre nosotros y esta estúpida competencia que hay entre cantantes (ya no solo Madonna-Gaga) como con Britney, Katy Perry, Rihanna y las demás chicas-pop del momento, podría terminar. El escenario era fantástico, con una infraestructura original, mi parte favorita fue cuando cantó Paparazzi con el monstruo gigante. Fue alucinante. También me encantó cuando cantó Poker Face, el opening del show era emocionante y Bad Romance al final fue sobrecogedor y lleno de energía. 

Tengo muchos recuerdos del concierto, los días de la cola dónde conocí gente fantástica, la música de Michael Jackson en el Palau Sant Jordi antes de que empezara el concierto, las (a mi parecer) horrorosas actuaciones de Semi Precious Weapons y de la amiga de Lady Gaga, el fabuloso concierto en sí y la gran sensación de alegría, adrenalina y satisfacción posterior. No me arrepiento para nada de haber ido a su concierto y aunque Lady Gaga no sea mi cantante predilecta, creo que un concierto de este tipo siempre tiene que verse al menos una vez puesto que es toda una experiencia.

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